jueves, 13 de septiembre de 2012

De bancas y puntos.





       Me alejo de Arismel y su risa, bajo las escaleras, me dirijo al trabajo.
       El día soleado y muy caluroso, recorro menos de 300 metros para
       llegar a mi destino. 10 bancas de apuestas en ese trayecto y ninguna
       escuela, realidad que se extiende a todo el territorio nacional.

       Agréguenles los puntos aquellos. Un país que urge reorientarlo y rápido.

domingo, 9 de septiembre de 2012

En el comedor de Nena


 En el comedor de Nena, un joven de 32 años, dice apesadumbrado, que él tiene mala su suerte, que si será brujería que le echaron, y va contando sus penas en cada cucharada de arroz con pollo guisado que se lleva a la boca. En frente un amigo no se contiene, sé su propósito, le hago señas para se calle, no me hace caso y empieza a decirle, mala suerte, usted lo que tiene es buenísima suerte, su problema es el maldito casino, cada vez que consigue algo se va a jugar.

Mala suerte, perdió el minibús y el carro, ahora quiere vender la casa, para irse a jugarlo, usted lo que está es de siquiatra, maldito loco, nuestro amigo ludópata se defiende, trata de justificar que en verdad tiene mala suerte, que le hicieron un trabajo, y que por eso no levanta a cabeza, entonces intervengo entre los dos y logró que cambiemos de tema.

Llegamos al diputado preso, otros se integran al tema, se habla de los atributos de las menores, de la condición perruna del hombre, del si ella quiere y yo quiero, se trata en alguna forma de justificar al agresor, eso interviene un señor y dice que a las menores hay que dejarlas crecer, que vayan a su escuela, que quemen sus etapas, indica el expositor que el ella quiere, es muy subjetivo, que un mayor de edad, tiene miles de formas de manipular a un niña, cree aquello de la condición de perro, pero señala que hay que controlarse, y enfocarse siempre en una adulta, que si es experimentada mucho mejor, y no hay que dar explicaciones, ni decir que me trataron de chantajear, o tratar de convencer a Martín Montilla para que vaya al Palacio de Justicia en nuestro auxilio.

Mientras el tema sigue, el legislador de Santiago Rodríguez, residirá unos meses en la casa menos deseada.


sábado, 8 de septiembre de 2012

Sábado por la mañana.



Nos hemos quedado en la casa Arismel y yo, después que se bebió 8 onzas de leche, busca un par de sillas, y me invita al balcón, nos sentamos uno al lado del otro, me digo, déjame encender el radio, la 88.1, fue lo primero que encontré, el Sol de México cantaba,  Arismel me dijo Siro: quítalo, deseaba ella, algo mas movido, tomo el control, ahí Siro, ahí Siro, me reclama, sonaba una bachata, empezó a dar unos pasitos y levantar sus brazos, a mostrar todos sus dientes.

Luego le puse un merengue, mi pequeña se encendió, no sé si será cosa de padre, pero cuanta gracia tiene esa niña para el baile, todavía Sergio no había concluido la canción, se fue la luz, cuando Arismel estaba de lo mas contenta bailando, se puso guapa, me dice que busque la luz, me insistía, le dije que no era amigo de Bichara, ni tenía su teléfono, y en un ataque de rabia lanzó el clásico y a veces muy necesario cooño, la corregí, pero de verdad que le quedo bonito.

Para entretenerla me puse a cantar, o más bien a vocear, siempre he tenido respecto por los buenos cantantes, como Luis Miguel, Sinatra, Javier Solís, Rocío Jurado, Sonia Silvestre, y una larga lista de exquisitos interpretes, era mi turno, estábamos en merengue cuando la energía se marchó sin avisar,  lo primero que se me ocurrió fue: ay no te alejes de mi bailando, que la fiesta se termina y ya te vas, ay no te alejes de mi bailando, que la fiesta se termina y ya te vas, mi bella niña gozaba y aplaudía.

No podía parar, seguí con Ramón Orlando, con aquella hermosa canción que cantaba Fénix Ortiz: más, más, que a mi vida, mira, yo te quiero más, más, eres todo lo quiero y todo lo que deseo. El cometido se cumplía, la hija de Aridia, poco a poco con el perfomance de su Papi, olvidaba que la luz se había marchado, y es que Arismel le encanta la música, hay que verla cuando en la tele colocan un spot de un reconocido banco, ella no puede sustraerse al swing de Los Rosario, y bailar se ha dicho.

Mientras mi pequeña se mueve, no ha soltado una piedra que le traje del Jardín Botánico, de verdad que los niños si saben como divertirse, y no sé porque razón si estoy tan contento compartiendo con mi pequeña, recuerdo a Serrat, y sus Locos Bajitos; nada ni nadie puede impedir que sufran, que las agujas avancen en el reloj, que decidan por ellos, que se equivoquen, que crezcan, y que un día, nos digan adiós.









jueves, 6 de septiembre de 2012

Desde aquel día.


Desde aquel día en que Altagracia Paulino dijo lo que dijo sobre el salami, muchas familias han optado por retirarlo de sus mesas.

No es sencillo que un buen día vengan y te digan que el sabroso salami contiene aquello, aquello que uno trata de evadir, de limpiar, eso o esa que rompe la armonía, eso o esa de fétidas raíces.

Desde aquel día mi querida wife, lo ha proscrito, he salido en su defensa, le expuesto nobles argumentos, ella sin embargo no lo quiere en nuestra casa.

Le he dicho que recuerde los buenos momentos que la familia ha pasado junto él, que esta temporada de aguacate viene bien su compañía, nada de nada.

La comprendo, no es simple que una autoridad oficial con prestigio en la sociedad, te diga que aquello que tanto te gusta contiene eso, que es mejor ni nombrar.

Por mi parte, veré como me las arreglo, la opción mas prudente y cercana, es mi Manita, ella quizás entre en razones y me fría algunas ruedas, entonces sin demora, voy hacia abajo, espero tener suerte.

De libros y buenas personas.



El cantautor Víctor Víctor hace pocos días publicó un artículo en Acento.com.do, en el señala que ninguno de los libros que ha leído, lo ha hecho mejor que nadie, y lo que si lo hizo mejor fue la relación con su viejo.

“Lo que si me hizo mejor fue la amistad con mi viejo, un obrero que me enseño a Marx sin ser marxista y de él aprendí todos los misterios del trabajo”, nos dice el autor de Mesita de Noche.

Cada quien tiene su caso en particular, en el mío como en el de Víctor Víctor, si he sido o soy un poco mejor ser humano, sin querer restarle importancia a la lectura, no ha sido precisamente por leer, son los ejemplos que hacen que mejoremos; una madre desprendida, súper preocupada por sus hijos y los demás, que todavía cuando ya paso de los cuarenta, revisa mi estomago para saber si he picado algo en lo que va del día

Un hermano mayor que tuvo que vestirse de padre antes de tiempo, que al mirar hacia atrás uno lo recuerda tendiéndole una mano al prójimo, en nuestra casa, él recibía a muchas personas y siempre le encantaba poder servir, quitar un poco de carga, hacer la vida mas llevadera.





Es importante leer, de eso creo que nadie tiene dudas, sin embargo eso no te hace de por sí una buena persona. En el último párrafo, el intérprete de Así es mi amor, estuvo ácido, quizás un pique con algún intelectual criollo, eso no lo sé.


Y termino con estas líneas de Víctor Víctor, las cuales suscribo: entonces no importa cuantos libros usted leyó, amigo, ni si los escribió uno de aquí o fue un extranjero, lo importante es lo que usted haga con lo aprendido para ser mejores y hacer felices a quienes le rodean.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Cuando el negocio es comprar.


Por Francisco Luciano

Desde que tengo uso de  razón he sufrido las deficiencias del sistema energético nacional, tanto es así que mi maestra de sexto grado, la hermana Carmen de la Cruz, me enseño mis primeros pasos de baile cuando apenas tenía once años,  al compas de un merengue del Caballo Ventura que decía  “a lo oscuro metí la mano, a lo oscuro metí lo pie, a lo oscuro hice mi lio y a lo oscuro lo desate” en alusión a los apagones eléctricos.

Confieso que  se de electricidad   lo mismo que saben de hidráulica los Hámster de mis hijas, no obstante tengo bien claro que nuestro país no podrá desarrollarse plenamente mientras no sea instalado un sistema eléctrico eficiente y basado en precios justos.

Sobre este tema, leí hace  tiempo, un artículo del acucioso Adriano Miguel Tejada donde calificó de capa perros al negocio eléctrico.

De acuerdo con el cuento del capa perros, extrañaba que el personaje comprara los perros a diez pesos y  pagara treinta para  caparlos con una pérdida aparente de veinte pesos en cada perro que adquiría,  cuando  lo cierto es que el gran negocio consistía en vender la carne de estos a cien pesos la libra en la salchichonera del frente.



Y es que cuando en una actividad cualquiera  el negocio consiste en comprar y no en vender, los resultados van a dar beneficios a los empleados, funcionarios y clientes de la empresa, pero jamás al dueño, que es lo que viene sucediendo con el negocio eléctrico donde los únicos  que salen perjudicados son el estado y la población, mientras los operadores y sus relacionados aumentan su patrimonio por el cubo a la enésima potencia, donde el techo es infinito.

Mientras penda sobre nuestro gobierno el chantaje de quienes manejan el negocio de la electricidad y se mantengan vigentes  contratos hechos a la conveniencia de los prestadores del servicio, obligándose el estado a pagarles por la capacidad instalada  sin que ellos tengan la responsabilidad de brindar el servicio,  nos mantendremos alejados del necesario desarrollo.

Un negocio que para pagar sus costos de operaciones tiene que recurrir a préstamos  constantemente, es cualquier cosa menos un negocio.

Ahora que el país se dispone a discutir un pacto que garantice la sostenibilidad eléctrica, deben ponerse sobre la mesa todas las distorsiones existentes, sin perder de vista que en un plazo de dos a tres años llegaran a su final todos los contratos de engañifas   ninguno de los cuales deberá  mantenerse en las condiciones de  desventajas  actuales para la nación y el estado dominicano.

Desde hace casi cincuenta años, vengo escuchando decir que el problema eléctrico no tiene solución a corto plazo, pero de continuar la manera en que lo hemos tratado durante este medio siglo no la tendrá nunca.

Lo correcto es iniciar desde ahora la construcción de las plantas necesarias para abastecer la demanda proyectada al vencimiento de los actuales contratos, de manera que estas estén listas para entrar en operación en la medida en que vayan concluyendo con la estafa de los  actuales prestadores, así aumentaríamos  la oferta energética y se establecería un mercado por competencia de precios.

Me inscribo dentro de los dominicanos que prefieren que no se renueven los contratos eléctricos con los actuales prestadores en razón de que acostumbrados a comprar no les interesa vender.

El Banco Interamericano de Desarrollo BID, y el Fondo Monetario Internacional, FMI, pueden contribuir a  solucionar el problema eléctrico  financiando la construcción de  nuevas plantas, sin imponernos sus caros consultores que terminan llevándose altos porcentajes de los propios dineros prestados y haciendo negocios particulares a costa del alto poder que se les confiere,  sin aportar nada que ya no sepamos.


Sin resolver el tema eléctrico de cuajo no podremos alcanzar los niveles de competitividad que nos permitan desarrollar plenamente la industria nacional,  por lo que resolver este tema implica imponer una cultura coherenciada entre la generación, la distribución y la comercialización de la electricidad , garantizado  un servicio eficiente y sostenido, con precios justos que al tiempo que permitan la rentabilidad de los operadores garanticen el crecimiento de las empresas y no lacere mas las finanzas de nuestras familias.

Hacer del negocio eléctrico un sistema armónico donde todos ganen, es reordenarlo con base en la ética y corregir lo que está mal, pero muy mal.

El autor es catedrático universitario y dirigente del PTD