jueves, 24 de marzo de 2011

Firme aquí, por favor.

      No tengo la costumbre de usarlas, sin embargo su
      uso es muy extendido entre empresarios, ministros,
      gerentes, profesores universitarios, en fin que tienen
      ellas, una gran popularidad y muchos no salen sin una
      de esas prendas.

      Y si en estos años, no las he utilizado y he prescindido
      de su uso, ahora tengo más razones para ni por asomo
      llevarlas conmigo.

     Cuenta que un acto de mucho entusiasmo, dos políticos
     con tremenda sonrisas rubricaron un pacto, que algún
     periodista bautizó ''El pacto de las corbatas azules.

     Todo pasó tan rápido, y uno de esos políticos no sabía
     que caía en una trampa, cuando firmó aquello, y hace
     dos semanas, un resultado adverso le sacude, y supongo
     los dolores de cabeza que tiene.

     Tenía un dominio pleno de su partido, y sus caminos
     a convertirse en candidato presidencial no tenían mayores
     dificultades..

     Nada que hacer, cuando él mismo trazó su propio destino.
     y se veía contento con aquella firma..

     Por mi parte seguiré sin usar corbatas y mucho menos
     las azules

No hay comentarios:

Publicar un comentario