sábado, 9 de abril de 2011

La época dorada del béisbol

Los seguidores del béisbol nos emocionábamos con el gran poderío ofensivo de los años noventa, casi a diario los cronistas reseñaban las hazañas, de estos nuevos prodigios del bate, de estos nuevos Hércules de la modernidad.

Sagrados récords de las grandes ligas fueron sacados de los libros, y estos buenos muchachos, de cuerpos excepcionales se adueñaron de ellos.

Fue memorable aquella histórica batalla de poder entre Mark McGwire y Samuel Sosa, atrajeron la atención y la admiración por su proezas, los saltitos de Sammy cuando le decía adiós a la bola, se hicieron sumamente populares, ambos jugadores conectaron en 1998, 136 jonrones, 70 para McGwire y 66 para Sosa. Roger Maris permaneció durante
37 años siendo el líder de cuadrangulares en una temporada con 61.

Los logros continuaban, Las Ligas Mayores vivían un esplendor, gracias a estos poderosos y temibles bateadores, que masacraban a los lanzadores con sus enormes batazos, la huelga de 1994 que casi destruye el negocio, era parte del olvido, la gente con sus camisetas, con sus gorras visitaban nueva vez los parques a vociferar a sus ídolos.

En el 2001, Barry Bonds, se volvió loco y mandó 73 pelotas para la calle, unos años más tarde se convertiría en el nuevo monarca de los batazos de circuitos completos, y mandaría al segundo puesto al martillo Aaron.

La historia iba bien, todo era risas, alegrías, entrevistas, comerciales, fama, no se podía pedir más, una gran cantidad de jugadores se decía tenían números para el Salón de la Fama, lugar reservado para los que han sido grandes en el juego.

Llegó José Canseco, y con él palabra esteroide se convirtió en cotidiana, y llenó de descrédito a esa generación dorada, aunque algunos negaron el uso de sustancias para mejorar el rendimiento, poco a poco, han ido admitiendo que consumieron esteroides.

Ayer Manny Ramírez que fue parte de esa época anuncio su retiro del béisbol, era de lo que el algún momento se señalaban para ingresar al Cooperstown, se marcha con esa mancha del uso de sustancias prohibidas, quizás el asunto no hubiera llegado tan lejos de tomarse previsiones, porque Canseco quien que hizo público el tema, señalo que más de
85% de los jugadores utilizaban esteroides, es decir que uso era ampliamente conocido, y lamentablemente para esos beisbolistas involucrados, no podrán despojarse del estigma de los esteroides. Es una pena.
 

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