Por esto días he escuchado comentarios acerca del
famoso mensajero que escapó con más de 5.4
millones de pesos, y cuando se refieren a él, lo ven
como un héroe, "atraparon a ese infeliz", me dijo
un jovencito.
El cantautor Silvio Rodríguez, en su reciente visita
al país, expresó que la humanidad vive una decadencia
moral, y es así, los referentes y éticos y morales, escasean.
Mucha gente que uno pensaba que eran incorruptibles y
que tenían e incluso tienen un discurso, de trasparencia
de institucionalidad, han sido un fraude.
Por eso el dominicano común hasta se compadece, de
este chistoso mensajero que cuando fue capturado
soltó una de esas frases llenas de humor "el dinero se me
fue como el agua", y lo hace porque en estos años, han
visto crecer fortunas, de gente que no tiene forma de
explicar sus riquezas.
Son tantos los casos de esa decadencia, de ese deterioro
que vive la sociedad dominicana, nunca como ahora se
ven personas en los recintos electorales agrupados vendiendo
su derecho al voto, y después son criticados por los mismos
compradores, es una hipocresía mayúscula.
La decadencia moral, se expande a todos los sectores
de la sociedad, y los que deben ser antihéroes abundan y
reinan. Cuando alguien es nombrado en cierta posición en
el gobierno, se señala que le llegó su oportunidad para
hacerse, para realizarse, y que pasa pertenecer a un clan
de protección e impunidad.
Las llamadas montañas de moralidad, han ido desapareciendo.
De nada valen desteñidas prédicas de rectitud y decoro, porque
el accionar correcto no está en la práctica, los que hay son muy
malos ejemplos.
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