El día es de lluvia, tiene ella
la supremacía, nadie sabe donde está el sol. Pienso en el poeta Miguel Hernández,
una vida marcada por el dolor, y en medio de ese desconsuelo, escribió Menos tu
vientre, un poema de vida, de puro amor, y en esta tarde lluviosa, he convocado
a Serrat, que en su voz, el muchachón de Orihuela, como le llamó Neruda,
permanezca, y nos deleite:
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